Lenguaje Oculto
Dolida y rota, incapaz de seguir su camino, LA MUJER, entra en el éxtasis que se produce por la enajenación, donde se desenmascara la esencia humana, protegida tras el comportamiento y formas sociales. La aparición de los recuerdos, ya no los amables y sinceros, sino los del ángel caído, terminan dejando el amargo sabor de no saber si su propia existencia ha sido una ilusión. El desamor, la enseñanza, la verdad… se presentan durante tan solo un abrir y cerrar de ojos y lo ocurrido desaparece como llegó, no siendo más que los caprichos maliciosos de un sueño, imágenes reales que se volatilizan al despertar… y que los espectadores no saben si han existido...
Nuestra propuesta, pasa por la oposición realidad y fantasía: es una experiencia donde, como una revelación, aparecen los recuerdos que normalmente se ocultan en la sombra. Nuestro personaje se adentra en un laberinto, un bosque místico en el que conviven seres de la realidad con otros de la fantasía y donde nacen de forma inesperada y hacen brotar la verdad en un efímero instante que tiene por efecto la liberación de las trabas cotidianas, la pasión total y el amor absoluto. Es difícil establecer el umbral que separa a ambos mundos. Hay que obrar con especial cautela al pasar de uno a otro. Veremos cómo reacciona el personaje en este ámbito mágico. Este es el juego de donde se sacará el alma del espectáculo, es la necesidad de la realidad dentro de la fantasía, dando lugar a un abanico de imágenes y referentes, recuerdos instalados en el universo del sueño y que, al despertar, dejan una pincelada de cinismo final, que consigue desterrar el posible dolor de lo ocurrido con una nota de alegría.
Fotos: Beatrix Molnar - Rufo